EXPEDIENTE N.º 18.462. LEY DE FORTALECIMIENTO DEL CONSEJO NACIONAL DE LA PERSONA ADULTA MAYOR (CONAPAM) La atención al adulto mayor debe estar en manos de expertos. Se habla constantemente que esta población es vulnerable, pero hoy deseo exponer qué es lo que la hace particular y precisamente vulnerable. Erik Erikson, quien es una autoridad en el área de la psicología a nivel internacional, y a quien se le reconoce su trabajo en las etapas psicológicas del desarrollo, explica en qué consiste esta etapa de adulto mayor. La denomina como “Integridad frente a desesperación” (desde aproximadamente los 60 años hasta la muerte). Indica que es la última etapa. En la delicada adultez tardía, o madurez, la tarea primordial es lograr una integridad con un mínimo de desesperanza. Primero ocurre un distanciamiento social desde un sentimiento de inutilidad biológica, debido a que el cuerpo ya no responde como antes; luego aparecen las enfermedades físicas y mentales, así como las preocupaciones relativas a la muerte. Los amigos fallecen; los familiares también y ello contribuye a la aparición de un sentimiento de desesperanza. Como respuesta a esta desesperanza, algunos mayores se empiezan a preocupar con el pasado. La integridad del yo significa llegar a los términos de su vida. La tendencia mal adaptada es llamada presunción. Es por esto costarricenses, que afirmo que la atención al adulto mayor debe ser especializada, ya que las personas al ir avanzando en el tiempo, cambian su forma de ver la vida y sus necesidades no sólo físicas sino psicológicas, se vuelven especiales. Todos pasamos por procesos que presentan altibajos, ansias y temores de los cuales mencionaré solamente algunos. Uno de estos es la Adaptación al medio, a la vejez: el niño y el adulto joven buscan una adaptación al medio, no la adaptación a ser niño o ser adulto joven, porque están en fase de crecimiento; en el caso del adulto mayor, la alternativa es de morir prematuramente o envejecer... lo que supone un doble esfuerzo: adaptarse al medio más hostil y con menor número de posibilidades para sus capacidades personales y vitales; y, un esfuerzo para adaptarse a la vejez como situación estable, con el cambio o desaparición del sentido de la vida propia. Otro proceso es el relacionado con los rasgos psicológicos: se manifiestan rasgos que habían estado ocultos tras los mecanismos de una actividad creadora o de defensa, en ambos sexos, y la personalidad se vuelve frágil, vulnerable por los agentes físicos y por el medio social; las resistencias son menos enérgicas y los sentimientos pueden centrarse en el temor. El esfuerzo del organismo es mayor para mantener el equilibrio, además internamente se puede sentir angustia de no ser capaz de realizar los esfuerzos impuestos por la vida, de no poder soportarlos, de no recuperar el equilibrio; en consecuencia, los rasgos de conducta y carácter pueden manifestarse negativamente. Por otra parte, para comprender mejor al adulto mayor debemos saber que también presentará algunas manifestaciones negativas, entre las que se encuentra el aislamiento: se adopta actitud de ausencia con todo lo que sucede alrededor, solamente se adentra en la situación cuando algo afecta a sus intereses personales; el apego a sus bienes: conserva todo, en la postura permanente de retener, ese comportamiento en el fondo es una regresión a etapas infantiles, entrando así los mecanismos emotivos de la autoridad, poder, dominio, sentir que se es; es tratar de mantener la propia identidad; una explicación de por qué algunos padres no son capaces de compartir con sus hijos aún cuando sea conveniente. La fuerza del deseo de poseer es más fuerte que la lógica y el refugio en el pasado: al disminuir el proceso fisiológico y ser menor la memoria de fijación y aumentar la de evocación, la vida se llena de recuerdos; es forma de revalorizar el pasado en el presente, el protagonista se siente joven al revisar hechos que le permiten acaparar la atención de los demás. El tema del adulto mayor es muy amplio y apenas he dado algunos elementos de corte psicológico para explicar lo complejo de esta importante etapa de vida a la que todos nos dirigimos. Por esto costarricenses, que el proyecto que aprobaremos hoy en Segundo Debate y que quienes somos miembros de la Comisión de Asuntos Sociales trabajamos con tanto compromiso para mejorar el texto base, resulta de tanta importancia para nuestra sociedad costarricense. Como indiqué al inicio de mi intervención, el adulto mayor debe ser atendidos por expertos y para esto, se han creado instituciones como el Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor que tiene la facultad y las condiciones para atender a esta población, pero necesita de herramientas para que su labor sea más ejecutiva. Con la aprobación de este proyecto que fortalece a la institución en su parte financiera sin perder de vista la vigilancia de la Contraloría General de la República, daremos un paso para cuidar y proteger a nuestra población adulta mayor, que en unos años tendrá una proporción más alta de personas, pero que contará con más recursos para vivir esta bella etapa con mejor confort y plenitud.