Agua

Costarricenses, cualquier comentario de cualquier compañero sobre el tema del agua y la posición de la Fracción del Movimiento Libertario, debe ser confrontada con la verdad. Existen dos puntos importantes centrales sobre este tema, que deseo dejar claro en esta intervención. El primero es que el Movimiento Libertario quiere que la naturaleza jurídica del agua continúe en la Constitución Política, en los mismos términos en los que se encuentra hasta el día de hoy. Actualmente, lo que resulta de dominio público, son las fuerzas de las aguas, esto quiere decir que el legislador dejó a cargo del Estado las fuerzas que le permitieran generar energía. En este momento, el Estado no vela por absolutamente todas las aguas, pero esto no es impedimento para que Acueductos y Alcantarillados lleve el agua tratada a nuestros hogares. Eso es lo que el Movimiento Libertario desea, que todo siga igual. No pretende, bajo ninguna circunstancia, que el agua se privatice como erróneamente se ha indicado por algunos pocos. Además, la Sala Constitucional con el carácter de principio constitucional, y también la Sala Primera ambas de la Corte Suprema de Justicia, han sido constantes en cuanto a la naturaleza de este recurso, de donde deviene en innecesaria la reforma constitucional. Las propuestas de reforma constitucional a las que nos hemos opuesto, pretenden modificar esa naturaleza jurídica que les expongo. Pretenden que toda el agua se vuelva de dominio público. Esto no es necesario para tener agua en nuestros hogares, pues en la actualidad la tenemos sin necesidad de esa reforma, pero sí perjudica al Estado pues le endosa una carga que no podría llevar si se aprueba la reforma. Es necesario comprender que el concepto de agua, es muy amplio y cubre aguas de los ríos, agua proveniente de las lluvias, agua de lagos, entre otros. Como les mencioné, el legislador cuando introdujo la naturaleza jurídica del agua a la Constitución Política, fue muy sabio y entendió que el Estado debía tener control de la fuente de energía que representa las fuerzas de las aguas, pero que sería un recargo absurdo obligarlo a custodiar todas las aguas del país. De ser así, las instituciones del Estado como Acueductos y Alcantarillados, el Ministerio de Ambiente y Energía y cuanto ente y órgano estatal existan relacionados con la protección al ambiente, tendrían un recargo en sus funciones para proteger todas las aguas, incluidas las que no necesitan ser cuidadas. Adicionalmente, la pretendida reforma culminaría con el resultado inevitable: nuevas dependencias públicas, superposición de competencias, en un ya en sí mismo estado enredado en la sobreregulación. Como bien lo afirma don Miguel Gutiérrez Saxe es director del programa Sobre el Estado de la Nación, la administración pública costarricense es un vehículo que acelera y frena a la vez, cuyo resultado es sólo olor a humo. Y no podrían los estimables diputados que adversan nuestra posición, creer que el programa para el estado de la nación comulga con nuestra ideología, rompe el pensamiento lógico. Costarricenses, lo peor de todo esto, es que el cambio que algunos pretenden, no garantiza que ustedes y yo, consumamos agua potable ni beneficia significativamente al ambiente, sólo aumenta la burocracia que ha demostrado no tener beneficio alguno para la población. El segundo punto y quizá el más importante, es que el Movimiento Libertario desea elevar a rango constitucional como derecho humano, el acceso al agua potable. Les comento que hasta hace tres años aproximadamente, existían proyectos de ley con el único interés de cambiar la naturaleza jurídica del agua, pero fue hasta que nuestra Fracción Libertaria representada por la Diputada Mireya Zamora, presenta a la corriente legislativa el proyecto 17793 que propone la reforma constitucional para que el acceso al agua se considere derecho humano. Ningún legislador ni legisladora, ni ninguna Fracción Política habían pensado antes en elevar a ese rango este derecho por medio de un proyecto de ley. Fue posterior a esta iniciativa libertaria, que se presentaron otros proyectos con una intención parecida, pero unidos con el objetivo de modificar la naturaleza jurídica del agua con las consecuencias negativas que ya les comenté. Costarricenses, les resumo la posición del Movimiento Libertario en torno al tema del agua: queremos que el Estado tenga el mandato constitucional de centrarse en que usted y yo y nuestras familias, tengamos agua potable en nuestros hogares y que esto sea considerado un Derecho Humano, no importando si vivimos en el Área Metropolitana o en el lugar más alejado. No queremos que se distraiga en un montón de funciones, queremos que se dedique a purificar el agua y la haga potable para nuestro consumo. No queremos privatizar, sino que la condición jurídica del agua sea la misma que hoy, con la diferencia de que el Estado tenga la imposición de nuestra Constitución Política de llevarnos agua potable a todas y todos