jueves, 29 de agosto de 2013

Las propuestas de Otto

Al costarricense promedio, nadie le tiene que probar si el salario que gana alcanza para terminar el mes. La mayoría sabe que no es así; entre alzas de combustible, alimentos básicos, transporte público y servicios básicos, la única salida que muchos encuentran es endeudarse con garroteras o quedar comprometidos al máximo con las tarjetas de crédito.
Lo peor, es que lejos de sentirse comprendidos y auxiliados por el Gobierno, hemos visto los reiterados intentos que han hecho los gobiernos de turno de los últimos años, por aprobar paquetes de impuestos, no pequeñas reformas, sino paquetes profundos y graves, para acongojar aún más al ciudadano, cuyo poder adquisitivo disminuye día con día para adquirir lo básico.

Un servicio, quizá el más básico para todos los sectores del país, sin distingo de abonado o empresario, es el de la electricidad.
Si hacemos el pequeño ejercicio de comparar nuestros recibos de luz de los últimos meses, veremos el aumento creciente que han tenido, y si, comparamos los de los últimos años, veremos con tristeza que el aumento ha sido mayor al 100%.
Esa tristeza se convierte para muchos costarricenses de escasos recursos, en una angustia mensual, y en la decisión en algunas ocasiones, de pagar el recibo de la luz o el comprar los alimentos, la escogencia se torna patética.
Todo esto tiene una razón de ser. En las propuestas que Otto Guevara presenta al país, para solucionar éste y muchos problemas, se plantea de forma más que clara el origen de tal situación, abro comillas:
“el precio de la luz lo fija la ARESEP. El ICE tiene el monopolio del mercado eléctrico, produce casi el 90% de la electricidad que consumimos. Tiene el monopolio de la compra de electricidad del sector privado y distribuye al por mayor la totalidad de la electricidad, utilizando en algunas zonas a otras distribuidoras como las Cooperativas, Empresas Municipales y su subsidiaria Compañía de Fuerza y Luz.
 El modelo que utiliza ARESEP para fijar el precio de la luz le permite al ICE incluir todos los costos en que incurra para producir y distribuir la electricidad. Incluye las inversiones que realiza en ciertos proyectos hidroeléctricos, y los financiamientos elevados también los incorpora en esa estructura de costos. No tiene el ICE ningún freno para incorporar todo tipo de gastos a la estructura de costos, los cuales luego son trasladados a los consumidores vía tarifas.” Cierro comillas
A todas y todos los costarricenses les doy una buena noticia, el freno a la alza de la luz sin límite tiene solución, siempre que se tomen medidas determinantes. En la propuesta de Otto Guevara que menciono, se enumeran y explican medidas eficaces, pero sobre todo reales, que no han sido tomadas por los gobiernos de turno.
Estas medidas son: frenar los gastos del ICE que son trasladados a tarifas; aprobar la Ley General de Electricidad para abrir el mercado eléctrico; explotar el potencial hidroeléctrico, eólico, geotérmico, y de biomasa para producir electricidad; adjudicar la construcción del Proyecto Diquís a través de un “BOT” –sistema construya, opere y transfiera; explotar nuestro gas natural para producir electricidad; mantenernos al tanto del desarrollo tecnológico para la generación distribuida y redes de transmisión inteligentes; exonerar al ICE del impuesto a los combustibles que utilice para la generación térmica; modificar la forma de financiamiento de los proyectos del ICE y de otros actores del sector para lograr mecanismos financieros que impacten menos en las tarifas eléctricas; ahorro de energía; mejorar significativamente la eficiencia y el ahorro de energía, como por ejemplo, el cambio agresivo de luminarias incandescentes por electrónicas tipo LED.
Los invito costarricenses a revisar de manera completa lo que nuestro Partido Movimiento Libertario ofrece para levantar el país y dirigirlo hacia el desarrollo. Si quieren formarse criterio y dar un voto sesudo en las próximas elecciones, tomen su tiempo y visiten nuestra página LASPROPUESTASDEOTTO.COM, que no sólo están acorde con nuestra realidad, sino que son efectivas y realizables.
De su decisión dependerá el futuro de Costa Rica en los próximos años.

jueves, 22 de agosto de 2013

En defensa del pulseador

Defensa del pulseador

Si verdaderamente queremos que la economía costarricense se desarrolle, es prioritario promover el emprendedurismo. Con ello se consigue una mejor oferta de bienes y servicios a mejor precio, y los consumidores tienen mayores opciones de compra. Este tipo de personas son autosuficientes, demandan cada vez menos dependencia del presupuesto del  Estado,  y son capaces de generar riqueza propia para el país.

Sin embargo, para promover  estas y estos emprendimientos, es necesario realizar cambios en varios ámbitos de nuestra sociedad costarricense. Para empezar, nuestras universidades y centros de formación técnica, y en general, todo nuestro sistema educativo, debe cambiar la orientación actual que le está dando a la formación de nuestros jóvenes desde su niñez.
Los costarricenses en general, hemos sido formados para ser empleados, no para ser empresarios o individuos autodependientes. La adopción de una nueva mentalidad y el estímulo para la producción de ideas innovadoras, deben ser los derroteros en nuestra educación desde sus inicios.
Si queremos que Costa Rica camine por la ruta del desarrollo, y no veamos la fuga de cerebros como algo normal para quienes tienen ingenio, y que no encuentran incentivos ni condiciones para desarrollar sus capacidades, destrezas o habilidades, debemos reorientar nuestro paradigma educativo.
Algunos microempresarios cuentan con ideas productivas acertadas y necesitan de muy poco capital para desarrollarse, pero se encuentran con un sistema financiero que les cierra las puertas sin mayor contemplación. Aun con los intentos que se han hecho por modificar esta situación y ofrecer mejores opciones de crédito, no se consigue que esto se logre, y todo se ha vuelto simples promesas de campaña.
No es posible que nuestros municipios y otros entes, establezcan hasta 10 o más requisitos y permisos para otorgar una patente de cualquier tipo,  antes de dar el bandezazo de apertura de una actividad. En algunos países más prósperos, han revertido el proceso, permitiendo la apertura de cualquier empresa o actividad a priori, y otorgando un plazo perentorio a posteriori, para formalizar los requisitos, ya de por sí, muy reducidos y simplificados.
De igual forma, tenemos emprendedores que cuentan con título profesional, pero no encuentran opciones para hacer crecer sus empresas por una burocracia risible y poco alentadora, en un país que aspira dejar algún día el subdesarrollo.

El Estado, lejos de allanar el camino para los verdaderos “pulseadores”. con los que se podría beneficiar a sí mismo, adopta por medio del Gobierno de turno, medidas recesivas como fue el tristemente célebre paquete de impuestos, un real ejemplo de cómo cerrarle las puertas a la creación de más zonas francas, introduciendo una serie de cargas que, de aprobarse, hubiesen significado el cierre masivo de micro, medianas y pequeñas empresas.
El mayor daño es que, aún cuando esto quedó evidenciado, continúa latente la amenaza de un nuevo paquete de impuestos.
Pero tranquilos costarricenses emprendedores, que mientras existan diputadas y diputados del Movimiento Libertario, esta injusta carga no será aprobada en nuestro país como legislación; de ustedes dependerá nuestra permanencia futura y nuestro crecimiento como fracción parlamentaria a partir del 2014.

Existe una relación directa entre emprendimiento y crecimiento económico. En Costa Rica tenemos el recurso humano y el intelecto creativo necesarios para la aspiración de crecer. El Estado no debe ser un obstáculo para nuestros proyectos, sino el facilitador para que nuestra economía prospere, entre más individuos migren de la economía informal  a la formalidad de las actividades, más ingresos recauda el erario público.
No es persiguiendo el cardumen como se genera riqueza, es facilitando que el cardumen crezca, se desarrolle y propague por el mar de la economía formal, como todos juntos, el estado, la familia y las empresas, podemos retomar la senda de la prosperidad.


jueves, 8 de agosto de 2013

El riesgo de la victimización

Una de las acepciones que la Real Academia de la Lengua Española otorga al concepto de víctima es aquella persona que padece daño por culpa ajena o por causa fortuita.
La victimización, algo muy común en la política nacional en nuestros días, es la acción de crear figuras de este tipo, al amparo de un Código Electoral que penalizó situaciones otrora permisibles y sustentadas en la fuerza de la costumbre.
Es doloroso ver a compañeros de partido, y de otras tiendas políticas, sometidos al juicio mediático y ahora legal, por la judicialización de toda la materia electoral.
Como lo mencioné en anterior oportunidad, sobrada razón tenía Frederic Bastiat, político y economista liberal francés, cuando dijo que cada vez que creamos una ley, cercenamos una libertad.
Esa victimización de personas y movimientos políticos, pueden traer a posteriori, sorpresas enormes en los resultados electorales.
La historia está plagada de casos y dirigentes que, en su momento, fueron en extremo vilipendiados por sus acciones y comportamientos.
Los refritos periodísticos en primera plana ya cansan, y en política, la "victimización" llega a beneficiar irremediablemente a la víctima. Recuerden la expatriación de Figueres Ferrer en la década del cuarenta, que generó después una extensa trayectoria; también el sonado caso del juicio “Chemise” a Figueres Olsen en el 93 y su triunfo en las elecciones del 94, el encarcelamiento de Nelson Mandela por 29 años y su posterior ascenso a la presidencia en Sudáfrica, el encarcelamiento de Los Ortega en Nicaragua y su asilo en Costa Rica durante la época del General Somoza, el derrocamiento de Perón en Argentina en 1955 y su exilio en España, con su retorno triunfal al poder por las urnas en 1974. El escarnio sufrido por el Expresidente Rodríguez Echeverría en el 2004, siendo Secretario General de la OEA, con un show mediático de la Fiscalía de aquel entonces, en contubernio con el gobierno de Abel Pacheco; para terminar absuelto en los tribunales 9 años después.
Los ejemplos nacionales y mundiales sobran, pero en 5 minutos de control político no podría enumerarlos.
Pienso que a toda "idea fuerza", promotora de un cambio en la forma de resolver el futuro del país, le llegará su momento.
El pueblo está cansado de elegir a"sostenedores de yegua", en la presidencia de la república. Llevamos mucho tiempo viviendo lo mismo, y un sector de la prensa escrita sosteniendo el "statu quo" a como dé lugar.
Estoy convencida que en febrero del 2014, aún con los ánimos decaídos pero con el espíritu en pie de lucha, el pueblo costarricense saldrá a votar por un “Basta ya de atropellos, por un basta ya de abusos a nuestro bolsillo, por un basta ya de victimizar a partidos y dirigentes, por un basta ya de los mismos haciendo siempre lo mismo”