lunes, 20 de diciembre de 2010

LECCIONES DE LAS ELECCIONES MUNICIPALES

Es lamentable palpar un deseo ilimitado  de concentración de poder de unos pocos tanto en los nombramientos de los  magistrados de la Corte Suprema de Justicia, como de la Procuraduría General de La República, de las Juntas Directivas de Instituciones Autónomas, de la Defensoría de los Habitantes asi como en el uso y destino del presupuesto nacional con miras a influir en la elección de los gobiernos locales, mediante la presión y apoyo del gobierno central y de los entes descentralizados.
 Pretendo utilizar esta Tribuna para enviar una señal de alerta a todas las fuerzas políticas de la Oposición y a la ciudadanía, tan apática e indiferente ante lo que estamos observando, con el fin de poder iniciar y consolidar un frente común de reflexión y acercamiento, que le depare al país una opción real para frenar al continuismo; que nos permita construir una vasta fuerza electoral enérgica e innovadora, para el sano ejercicio de los  pesos y contrapesos tan necesarios dentro de en un sistema político participativo, alternante y pluralista.
 Mientras mantengamos en nuestra Constitución Política vigente, el requisito de un mínimo del 40% de los votos válidos para ser electo Presidente de la República, visualizo cada cuatro años los partidos de oposición desunidos, unos más, otros menos, diluyendo inútilmente el voto opositor, tanto para el poder ejecutivo como para el poder legislativo.
Ha sido lamentable ver como en distintos cantones de nuestro país, no han ganado las mejores propuestas, sino las que a través de entidades tales como la Comisión de Emergencias y otros órganos del estado, se han montado en el tranvía de la repartición de prebendas, la compra de conciencias y de las promesas que nunca se cumplen. “Tristemente puedo afirmar que, “Nuestro pueblo siempre agradece lo que le van a dar, no lo que le han dado”; el ciudadano costarricense se especializa en que le tomen el pelo de manera reiterada, y eso lo saben muy bien los maestros del engaño.
 El artículo 138 de la Constitución ha permitido elegir Presidente de la República con relativo apoyo electoral, al no establecer como mínimo al menos un 50% de los votos válidos  para tener una legitimación real, como es la práctica en todas las democracias presidencialistas a lo largo y ancho del planeta.
Francia, Uruguay, Chile, Colombia, Perú, Argentina, Brasil, todas estas naciones, y decenas más, contemplan el balotaje o segunda ronda para quienes no obtengan al menos la mitad más uno de los sufragios en primera ronda.
 Por eso hago un llamado desde esta curul a la ciudadanía y las diversas fuerzas políticas, para que conversemos y nos pongamos a trabajar unidos, y construyamos en conjunto una alternativa vigorosa con miras a la campaña electoral del 2013.
Ese debe ser nuestro reto prioritario en el corto y mediano plazo.