Se viene comentando en diversos medios, el
encarecimiento que para el turismo nacional acarrea el alza del dólar, el aumento de un 12% en el precio del dólar
en lo que va de este año, encareció las vacaciones para turistas nacionales,
pues las empresas mantienen sus tarifas al tipo de cambio vigente.
Aunque el tema se enfoca en el aumento que
representa para los costarricenses el salir a vacacionar, es mi deseo que
veamos más allá de una actividad que, como psicóloga de familia recomiendo,
cual es compartir actividades familiares recreativas.
Me satisface saber que parte del sector turismo,
está teniendo beneficios y algunos de ellos intentan brindar ofertas a los
turistas nacionales, lo cierto es que son las familias de menor ingreso, las
que en su mayoría utilizan los viajes al interior del país, pues sus
posibilidades económicas no les permiten viajar al extranjero.
Para el primero de enero de este año el Banco
Central compraba el dólar a razón de CUATROCIENTOS NOVENTA Y CINCO COLONES, y
hoy lo vende por encima de los QUINIENTOS SETENTA Y UN COLONES, una diferencia
a su favor mayor a los SETENTA Y SEIS COLONES POR DÓLAR.
El artículo 48 de la Ley Orgánica del Banco
Central indica que en la conversión de
dólares a colones las empresas deben utilizar el tipo de cambio de compra, el
Banco Central utiliza ese tipo de cambio para comprar los dólares, pero para la
venta utiliza el tipo de venta que es bastante mayor, lo que le representa un
atractivo negocio.
Nos indican que al día de hoy ha vendido casi
TRESCIENTOS MILLONES DE DÓLARES, sea que el Banco Central se ha embolsado una
utilidad mayor a los VEINTE MIL MILLONES DE COLONES en 6 semanas, pero en
realidad ha vendido una mínima porción de la reserva que tiene guardada para
las importaciones, obteniendo ingresos por más de CIENTO SETENTA MIL MILLONES
DE COLONES, extraídos al circulante monetario existente.
Me permito solicitar respuesta de los
economistas para que expliquen, no solo a esta Diputada, sino al pueblo
costarricense lo siguiente:
Primero:
¿Qué está haciendo el Banco Central con todos
esos colones que ha sacado de circulación de nuestra economía?
Segundo:
¿Tiene el Banco Central estimaciones de cuántos
dólares más pondrá a la venta y cuántos colones más recogerá?
Tercero:
¿Acaso pondrá esos colones a disposición de los
Bancos del Sistema Bancario Nacional para que sean prestados, a bajas tasas de
interés, a los emprendedores costarricenses para dinamizar la economía?
Cuarto:
¿Estarán pensando ahí en la Avenida Central,
hacer una gran buchaca de colones para volver a comprar dólares cuando bajen,
si es que bajan? Para convertirse así el Banco Central en el primer especulador
nacional.
Costarricenses, reflexionemos sobre este tema,
pues aun cuando un sector como el de turismo puede obtener alguna ventaja como
lo indiqué al inicio, esta situación afecta sectores como el transporte, las
tarifas eléctricas y de internet, los medicamentos y otros elementos que
perjudican directamente los ya deteriorados recursos de las familias
costarricenses.
Si además se nos aproximan nuevos impuestos como
ha sido anunciado por los dos partidos en contienda, preparémonos para un
entorno económico difícil en los años venideros.
Sarna con gusto no pica, como sabiamente dice
nuestro folclor pueblerino, aunque muchos nos tendremos que rascar a disgusto,
pues no escogimos ninguna de las dos opciones.
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