FIV

Desde del 28 de noviembre del 2012, Costa Rica está en la obligación de dejar sin efecto, la prohibición que ordenó la Sala Constitucional en el año 2002 para practicar la Fertilización In Vitro. La Corte Interamericana de Derechos Humanos dictó una sentencia que ordena y establece los parámetros mínimos de cómo el Estado costarricense la debe realizar.

Es necesario recordar que, Costa Rica ha reconocido  la Corte como una instancia legalmente válida, por lo que no es prudente desconocer sus sentencias que giran en torno a la protección y promoción de los derechos humanos.

Algunas de las disposiciones de la Corte para Costa Rica. que se establecen en la sentencia son:

1. Constituye per se una forma de reparación.

2. El Estado debe adoptar, con la mayor celeridad posible, las medidas apropiadas para que quede sin efecto la prohibición de practicar la FIV, y para que las personas que deseen hacer uso de dicha técnica de reproducción asistida, puedan hacerlo sin encontrar impedimentos al ejercicio de los derechos que fueron encontrados vulnerados en la presente Sentencia. El Estado deberá informar en seis meses sobre las medidas adoptadas al respecto, de conformidad con el párrafo 336 de la presente Sentencia.

3. El Estado debe regular, a la brevedad, los aspectos que considere necesarios para la implementación de la FIV, teniendo en cuenta los principios establecidos en este fallo, y debe establecer sistemas de inspección y control de calidad de las instituciones o profesionales calificados, que desarrollen este tipo de técnica de reproducción asistida. El Estado asimismi deberá también informar anualmente, sobre la puesta en vigencia gradual de estos sistemas, de conformidad con el párrafo 337 de la Sentencia.

4. El Estado debe incluir la disponibilidad de la FIV dentro de sus programas y tratamientos de infertilidad en la atención de la salud, de conformidad con el deber de garantía respecto al principio de no discriminación. También el Estado deberá informar cada seis meses, sobre las medidas adoptadas, para poner gradualmente estos servicios a disposición de quienes lo requieran, y de los planes diseñados para este efecto, de conformidad con el párrafo 338 del presente comunicado, entre otras disposiciones.

Por lo tanto costarricenses, no existe una tercera opción: o se permite la aplicación de la técnica, o continúa su impedimento con las respectivas consecuencias negativas para nuestro país. Como Parlamento, hemos estudiado varias propuestas de ley para regular el tema, pero se han visto paralizadas en algún momento en su trámite legislativo. Particularmente, la Comisión de Asuntos Sociales ha sido responsable en el análisis del tema, haciéndose asesorar por expertos que visitaron la Comisión en audiencias y en las distintas respuestas escritas a las consultas efectuadas.

Se dedicó mucho tiempo de sesiones ordinarias y sesiones de trabajo, al análisis del tema de fertilización in vitro y a su implementación responsable y efectiva en el país.

Por ello, la Comisión de Asuntos Sociales decidió por mayoría, aprobar el proyecto Nº 18824. Ley marco de Fecundación In Vitro, del compañero Diputado Luis Fishman. La razón de esto, es reconocer que el proyecto por su sencillez, permite la celeridad en aprobar el tema en Plenario; su amplitud y claridad permiten realizar todas las observaciones necesarias, para que la aplicación de la técnica sea legalmente correcta y efectiva.

Como Diputada Libertaria, debo promover todo aquel proyecto que otorgue libertad de escogencia a los costarricenses. Quien no desee realizarse la técnica, que no lo haga, pero quien encuentre una solución a su problema de infertilidad, que pueda tener la opción para acceder a la misma.

Compañeras y compañeros, hagamos las observaciones del caso a este tema, pero no dejemos a la libre, la aplicación de la técnica en nuestro país. La sentencia está dada, si no regulamos la técnica en este Plenario, peligra que en un futuro, sea aplicada sin mayor regulación, y este sería el peor de los escenarios tanto para quienes apoyamos la Fertilización In vitro como para sus detractores.