El término “notable”, según la Real Academia Española, se refiere a un hecho grande, sobresaliente, o a personas principales en una localidad o colectividad.
Las reuniones o juntas de notables, fueron moda en Costa Rica durante el primer tercio del siglo veinte, cuando el número de personas con algún grado de instrucción en todo el país, era relativamente bajo.
Cayeron en desuso conforme fuimos educando y preparando mejor a nuestros jóvenes, dándoles mayor instrucción y facilidades para cultivarse. Sin embargo, en los últimos 8 años se han querido restablecer para decretar intervenciones veladas en las instituciones públicas que, por mala técnica gerencial, o por nombramientos errados en los niveles altos de dirección, fracasan en sus objetivos y en su funcionamiento interno.
Fue así como el año 2004, Abel Pacheco y su expresidente ejecutivo y pariente Sáenz Pacheco, establecieron la tristemente célebre Junta de Notables en la Caja del Seguro Social, que terminó siendo una colección de maledicencia y persecusión oprobiosa contra funcionarios de varias gerencias; entre ellas, la Gerencia de Pensiones y la extinta Gerencia de Modernización.
A raíz de aquello, se reciclaron algunos gerentes, varios de los cuales continúan brincando de gerencia en gerencia, tal es el caso del actual Gerente Administrativo, quien se ha desplazado por 4 de las 5 gerencias de la Institución. En La Caja da lo mismo ser gerente financiero, que gerente de pensiones o gerente administrativo. Se han convertido en sabihondos intocables, buenos para todo, permanentes agregados al presupuesto institucional.
Hoy, de nuevo, 6 años después, la señora Presidenta Ejecutiva anuncia la creación de otra nueva Junta de Notables, que probablemente termine recomendando más cambios y sanciones, para los humildes mandos medios e inferiores, y protegiendo los intereses de los altos y altas jerarcas, envueltos en los mecates de su propia incompetencia, y preparándose para saltar de nuevo a otras posiciones de reciclaje crónico interno, que mantienen desde hace ya varios años.
No es con otra Junta de Notables como podemos enderezar la Caja del Seguro Social, es con una barrida efectiva de los mismos de siempre, con un vigoroso y novedoso cambio de paradigma en la prestación de los servicios de salud, como puede realmente rescatarse el naufragio inminente de nuestra seguridad social.
Quiero terminar esta meditación con una frase de don Aquileo Echeverría en uno de sus folclóricos escritos, abro comillas: “….y espero que no les suceda lo que a mí me sucedió, en una junta de notables me robaron el reloj”, cierro comillas.
No había tenido oportunidad de leer esta nota -excelente nota- en su blog, al que accedí buscando una referencia de La Junta de Notables, de Aquileo Echeverría, precisamente para una nota mía en Facebook. Con su permiso, me tomo la libertad de transcribir su enlace.
ResponderEliminarSaludos,
Bernardo Gómez