miércoles, 21 de noviembre de 2012

SALA IV... JUEZ Y PARTE...

Quiero leerles en esta tarde, una opinión del acucioso periodista Enrique Tovar, quien con su pluma incisiva, analítica e imparcial, nos describe de manera escueta pero con gran claridad, lo que podemos esperar todos los costarricenses, a raíz de los acontecimientos vividos en el país durante esta semana, abro comillas:
“SALA IV...  JUEZ Y PARTE...     
LA INSTITUCIONALIZACIÓN DEL PREVARICATO”...

Le corresponderá a la Sala IV decidir sobre el nombramiento del magistrado Fernando Cruz, con lo cual se realizará a todas luces, una colosal aberración, pues la Sala IV actúa como juez y parte. Para decirlo en términos más sencillos y claros. Supongamos que en un partido entre Saprissa y Alajuela, a los morados se les anula un gol dudoso.
A fin de resolver, se le pasa el asunto a un comité saprissista para que decida. Y por supuesto, los saprissistas darán por bueno el gol. O al contrario, que el perjudicado sea Alajuelense, y una comisión manuda sería  la encargada de decidir sobre el gol que se les está regateando. Pues dirá que el gol fue legítimo.
Ese es el asunto en estos momentos con la Sala IV. Ni hace falta esperar el fallo. Ya se sabe de antemano que resolverá a favor del magistrado compañero.
A partir de esa resolución de la Sala IV, que desde ya es crónica de una noticia anunciada, en Costa Rica quedará institucionalizado el prevaricato, una verdadera aberración en la judicatura. Curiosamente, aquellos que claman por la legalidad en todo este embrollo nacional, guardan silencio al respecto. Así es mucha gente. Cuando la injusticia o la ilegalidad les favorece, entonces no levantan pancartas ni sueltan a los cuatro vientos sus estruendosas voces.” Cierro comillas.
Es increíble como nuestra Ley de Jurisdicción Constitucional, no previó situaciones tan
embarazosas como el presente caso, en donde un señor magistrado es  reintegrado con asombrosa rapidez a sus labores, por sus mismos compañeros de trabajo.
¡ Cómo desearían tantos trabajadores costarricenses, esa diligencia y prontitud en acoger un recurso de amparo para ser reintegrados a sus eventuales labores, una vez finalizados sus contratos.!
Esta es nuestra folclórica y apacible Costa Rica, donde cada vez que sucede igual, pasa lo mismo.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Costa Rica y su déficit político

Se afirma  que hoy día nuestro país arrasta un déficit político, además de un déficit fiscal, como muy bien se describe en el periódico El Financiero en la presente semana.
El déficit es evidente en el estancamiento de la pobreza, cercana al 21% de los costarricenses, que no ha variado en los últimos 20 años, pero que en números reales, son 400 mil personas más pobres hoy, que 10 años atrás. El décimo octavo informe del estado de la nación es claro en denunciar las crecientes brechas económicas y sociales.
El aumento de la protesta civil, 632 movilizaciones sociales de todo tipo en el 2011, es un termómetro revelador del descontento social, donde el pueblo ha tomado ese rumbo para hacerse escuchar.
En la lucha contra la pobreza es reconocida la dispersión de programas y el enorme abanico de recursos sin rumbo ni objetivos claros.
Nadie se pregunta “el cómo” hacer las cosas bien, ni el “para quién”, y cada vez la separación entre la Costa Rica metropolitana, con una poderosa economía de “servicios”, como banca, finanzas, telecomunicaciones, alta tecnología y comercio, con salarios crecientes, contrasta con la Costa Rica rural, la de la vieja economía, anclada al agro de bajos salarios, a la industria y a la construcción, donde los obreros entre 25 y 39 años no alcanzan en un 40% a completar la secundaria.
Los partidos políticos tendremos una dura tarea en la carrera electoral que se inicia. No será con simples promesas en spots televisivos como acercaremos a los ciudadanos a las urnas. Deberemos presentar acciones gerenciales concretas para aumentar la escolaridad, para subir el nivel educativo, para incorporar nuevas tecnologías en el proceso enseñanza- aprendizaje, para destinar  el grueso de los recursos en educación hacia las zonas de gran postración y marginación social.
La apuesta del futuro es a la educación. Tenemos ociosos más de 180 millones de dólares provenientes del Fondo Nacional de Telecomicaciones, que bien podrían estar supliendo miles de computadoras con acceso a internet en nuestros escolares y liceístas, pero el desgano en el ejecutivo y los celos políticos, han detenido esta propuesta, que con tanta claridad expuso el Movimiento Libertario desde hace más de 3 años. Los proyectos país no deben tener paternidad política, cuando las propuestas sean viables, hay que materializarlas, vengan de donde vengan.
Un pueblo ilustrado es el mejor activo a que puede aspirar una nación, el conocido lema de que no hay desempleados, sino ciudadanos mal preparados, es una cruda realidad.
La pobreza es hermana de la ignorancia, hija de la carencia de valores y la falta de preparación, y generalmente se acompaña de esquemas económicos basados en la fuerza física y no en el conocimiento. Enseñar a analizar, orientar la correcta toma de decisiones, y despertar la creatividad y desarrollo de destrezas para crear valor agregado a lo que exportamos, deben ser los pilares que los partidos políticos estamos obligados a presentar a los electores en los meses venideros. Existe un nuevo camino, no continuemos por el mismo sendero.

jueves, 1 de noviembre de 2012

La democracia se abre paso

La conformación de las coaliciones políticas que han adversado  al Partido Liberación Nacional en Costa Rica, han tenido una historia muy particular.
En ocasiones, han sido formales, se han dado entre partidos políticos electoralmente constituidos, y con un nombre y divisa nueva. En otras ocasiones han sido informales; los ciudadanos buscaron la fuerza política coyunturalmente  más fuerte, y a ella aportaron su esfuerzo y sus votos.
En 1958, don Mario Echandi llegó a la presidencia por el partido Ulatista, con los votos del partido Calderonista, amén de la división interna que vivió Liberación con la salida de don Jorge Rossi en aquel entonces.
En el año 2006, un partido político supo captar el voto opositor, y sin grandes recursos, ni movilizaciones masivas, ni derroche de signos externos,  puso en aprietos a una poderosa maquinaria económica y electoral y casi gana las elecciones. Quedó demostrado en esa oportunidad que el transporte, los censos, el transporte de electores y el clientelismo, son verdaderos mitos cuando el clamor popular decide agruparse en una causa común.
Los dos ejemplos anteriores fueron coaliciones espontáneas, sin legalismos atinentes a un código electoral.
También hemos tenido experiencias formales de integración de partidos con una nueva divisa y un nuevo nombre, como fueron las coaliciones de 1966, con el Partido Unificación Nacional que llevó al Profesor Trejos Fernández al Poder, y la de 1978, que coaligó 4 fuerzas políticas y llevó a don Rodrigo Carazo a la Primera Magistratura.
Hoy día está el tema en la picota, se habla con insistencia en reuniones diversas, de la necesidad apremiante, de constituir una alternativa vigorosa opositora de cara a los próximos comicios, y ofrecerle a los costarricenses la posibilidad de alternancia en el Poder Ejecutivo, en aras de evitar una dictadura en democracia, que amenaza con terminar de tomar el control de todos los poderes del estado costarricense, situación a todas luces inconveniente.
Restan 8 meses para poder formalizar una coalición a derecho, pero si ésta no llegara a concretarse, estoy convencida que la unión del electorado no oficialista, se va a dar por la vía informal de apoyo a un liderazgo personal, situación que la historia ha demostrado como viable.
Las grandes transformaciones políticas son producto de decisiones ciudadanas que emergen ante las circunstancias.
La necesidad de una fuerza opositora unida, es una meta a la cual le ha llegado su momento, y el poder de ese ideario común es ilimitado, vigoroso y no tendrá marcha atrás.
Por el camino de la normativa legal, o por el camino de la conformación de un liderazgo conductor, el país va tener esa alternativa política en las elecciones del 2014.
Reitero, los ejemplos abundan en la historia nacional, lo estamos viviendo en estos días; y en fechas venideras, iremos consolidando esa alternativa para la sana continuidad de la democracia más sólida y antigua de América Latina.